Castillo de cuento
Jennifer y Blake tenían claro que su boda tenía que ser en un castillo de cuento, y así fue.
Un castillo de reyes y reinas, un vestido de princesa, un arco de flores como telón de fondo, todo tal y como lo habían imaginado.
El banquete bajo una cristalera con columnas de flores colgantes.
Y qué mejor manera de dar el inicio al baile que con un cambio vestido deslumbrante y una cortina de fuego. ¡Comienza el momento mágico!
Fueron felices y comieron perdices.